Mariposa Visitante

Eran las 3 de la mañana y mi sueño se perturbó, un horrible sonido seco llegaba desde la ventana de mi recamara; me puse de pie y me acerque con cuidado y mientras más me acercaba, más fuerte y penetrante se hacia el ruido.
Cuando estuve frente a la ventana, me pude percatar que era una inofensiva mariposa que intentaba entrar a mi recamara y que intentando entrar se había lastimado una ala.
Abrí la ventana y la tomé en mis manos con delicadeza, no quería estropearla más de lo que ya estaba; la posé en uno de los palos del espaldar de la cama y mientras la miraba, mi mente se lleno de una danza de pensamientos:
Si fuera tú, llena de gracia, llena de tus colores y tuviera tus alas, volaría muy lejos, alcanzaría las estrellas y disfrutara de la inmensidad. Porque si fuera tú, fuera libre, no tendría que dar más razones a la existencia, no tendría que ver el mismo retrato todos los soles de mi vida.
Y mientras veía a esta pobre y herida mariposa trataba de entender por qué ella se había lastimado tanto por querer entrar a mí recamara, no logre encontrar explicación alguna.
La mariposa era hermosa, la más bella que había visto, en un instante llenó una noche de estruendo en una noche de estrellas porque por un instante mis crepúsculos habían desaparecido.
La mariposa abrió sus alas y se posó en mi piel cansada, me sentía tan feliz y despreocupada frente a las caricias de la visitante preanunciada, sin fantasmas al asecho, ni negras nubes en el cielo.
Con mirarte olvide la tristeza del viento solitario de esa madrugada, abrí la ventana, ya eran las 5 de la madrugada, hora en que el sol mostraba su rostro a quienes lo esperaban.
Saque mi mano y mientras el sol mostraba sus rayos, la mariposa visitante abría sus alas; vi la belleza colorida de sus alas abrir lista para la partida, observe como voló de mis manos hacia fuera de mis cuatro paredes solitarias, emprendiendo el vuelo majestuoso hacia esa naturaleza llena de pureza que mis ojos anhelaban.
Si fuera tú, llena de majestuosidad y belleza, siendo tal frágil pero a la vez tan osada, volaría sobre las aguas oscuras de mi pasado, dejando atrás penumbras in consumibles, insolubles recuerdos de dolor y soledad y danzaría por los vientos el baile de mi libertad.
Desde esa noche duermo con la ventana abierta, a la espera del regreso de mi mariposa visitante.

Editar o Borrar....????

Es una pregunta que me hicieron en un comentario y pensándolo bien, borraría o editaría esa noche del 27 de Enero... mmmm la verdad no se si editarlo o borrarlo.Las cosas que se viven en nuestra vida son irrepetibles y nada pasa por coincidencia, tiene una razón y tiene algo que enseñarte en esta vida.
Lo que viví fue algo maravilloso, hermoso, mágico diría yo, pero de duración efímera aunque inolvidable. Esa noche conocí a una maravillosa persona, que luego convertiría mis noches en pesadumbres y tormentas, pero a pesar de esas noches en que no lograba conciliar una gota de sueño, no creo poder borrar ese instante en que después de tanto tiempo volví a sentirme UNICA, en el que me di cuenta de que nunca es tarde para creer, de que mi armadura se había desgastado de tantas veses que creo yo me protegía de cualquier dolor o mentira. Pero ahora pregunto, ¿En verdad me protegió? Es algo que nunca sabré, pues lo hecho, hecho esta y lo que pasó se quedo en el pasado.
Pero borrar una noche como esa... Nunca, nunca borraría de mi memoria la noche en que volví a desear, volví a sentir... esa noche de luna llena, jamás será olvidada, aunque hoy sea difícil vivir con ese recuerdo.

La llave de la Puerta Amarilla

Caminabas por el bosque, mirando como volaban las hermosas mariposas que sabes me encantaban, mientras escuchaba el hermoso cantar de los pajaritos que te guiaban; mientras te deslumbrabas con el verdor húmedo y bello de la naturaleza que te regalaba al conocerme, disfrutabas tu caminata, pero en el trayecto desviaste tu mirada a un camino que yo no había creado.
Ese era el camino que te alejaba de mi puerta amarilla. La tentación te ganó, decidiste dar unos cuantos pasos por ese desvió que te alejaría de mi, Dios sabe cuanto tiempo. Viste una puerta, otra que no era la amarilla, esta puerta era azul, no tenia cerrojo, los pajaritos y las mariposas ya no se veían donde estaban, la hierba era seca y el ambiente no era cálido, había neblina por todos lados.
Tratando de abrir la puerta azul que estaba atascada, colocaste la llave de la puerta amarilla a un lado y entraste, solo ibas a dar un vistazo, pero yo te vi, yo te escuche cuando entraste, empezaste a disfrutar, eras otra persona, ya no recordabas la puerta amarilla, por lo que tome mi llave de la hierba seca donde la habías colocado, volví al pasto verde, donde los pajaritos cantaban el himno de mi soledad, camine despacio entre los árboles, tenia la esperanza de que volvieras junto a mi, pero no fue así, el tiempo pasaba y no volvías.
Llegue a mi puerta amarilla y mire al piso, habían docenas de flores amarillas y blancas rodeando mi entrada, el ambiente era calido, el sol resplandecía, en el centro de la puerta había un mensaje decía: Pide y te lo daré. Recordé que pedí que te alejara de mi camino si no me convenía tu entrada el día que te di la llave, y así fue, saliste de mi camino, pero aun no has salido de mi mente, aun recuerdo la noche en que te conoci.
Aun llevo en mi el recuerdo de esa noche del 27 Enero…