martes, junio 12, 2007

Mi Error Perfecto


En algún momento de nuestras vidas todos cometemos un error, un error que antes de ser cometido fue pensado, pero a pesar de que en muchas ocasiones conocemos las consecuencias que este traerá a nuestra vida, decidimos lanzarnos y no atormentarnos con el mañana y aplicar la simple teoría de no preocuparse por el mañana y vivir el momento.
Y aplicando esa teoría es que cometí el ese error perfecto, un error que a pesar de serlo ha complementado mi existencia, ha llenado mi vida de alegría y ha atenuado una soledad que parecía ser eterna.
Te conocí una noche en compañía de la persona incorrecta; la confianza que entregue a ti desde el primer momento en que te vi se convirtió en nuestra arma de acercamiento, nuestras mentes hacían química y tus palabras eran exactas aquellas que necesitaba oír en el momento.
Me hiciste creer en ti, arrastrándome poco a poco a cometer el error perfecto, ese error que a pesar de serlo marcó mi vida desde ese domingo donde te robe ese primer beso.
Muchas veces pregunte si todo eso era correcto, pero que tonta pregunta la mía pues estaba cometiendo el error perfecto.
Perfecto porque siempre estas a mi lado cuando te necesito.
Perfecto porque siempre estas atento.
Perfecto porque llenas mi rostro de sonrisas.
Perfecto porque junto a ti me siento segura.
Perfecto porque me enseñaste a confiar.
Pero así de perfecto era el error que cometo.
Porque un error es aquella acción que hacemos en contra de nuestros principios, pero de que me vale vivir una vida llena de rectitud cuando no hay luz, cuando no hay riesgos, cuando no existe la pasión del misterio... porque vivir una vida correcta junto aquella persona perfecta, si esa no es capaz de darme la mitad de felicidad que me ha dado el error que cometo.
Estoy cometiendo el error perfecto, pues estoy con la persona correcta, en los momentos correctos, disfrutando la vida de una manera incorrecta... pero seguirás siendo mi error perfecto, porque a pesar de que no disfrutamos lo que sentimos de la manera correcta, complementas mi vida como si lo fuera y si nunca la vivimos de la manera perfecta, al menos siempre serás el mejor error que he cometido.